PRAGA REVISITADA: KOVYLISIY, CASTILLO Y TRDELNIK
Año turbio este 25, asi es que decido aprovechar los vuelos directos de mi ciudad, lowcost, por supuesto. Primero SICILIA, luego será PRAGA.
Salgo en un vuelo a media tarde. El bus 59 me lleva a la estación de metro Nadrazi Veleslavin por 1 euro. Sigo la letanía de mi huésped (hospedador): linea verde, linea amarilla, linea roja y en Kobylisy el tranvía hasta mi chalet en Trojska.
Pero resultó que nadie por aquellos pagos tenia tiempo de intentar comprender la calle que buscaba. "No no no" era la respuesta invariable con cara de pocos amigos. Esperando se produjo el milagro: una pareja de mediana edad sonriente que hablaba ingles y se ofreció a llamar al dueño de la guest house con su teléfono. "Mejor ir andando calle abajo y allí pregunten". Ya de noche, todo cerrado, pareciera un barrio de la afueras, el campo. Por suerte un chico chino estaba cerrando su restaurante y en su inglés bendito nos puso en camino. El dueno todo sonriente nos esperaba a la puerta de su en mejores tiempos flamante chalet. Solo deseo deseo aparcar esta mochila y dormir. Hace frío con ese radiador decimonónico, los muebles de la defenestración de Praga, el bano de la época del emperador Segismundo venido a menos.
Parece que para salir de "esta ciudad jardin hay dos opciones, o subes la cuesta para llegar al metro, o bajas la cuesta para coger el tranvía y llegar al metro". Fácil! Dice con cara de angel.
Con tanto transbordo, calculo una hora para llegar a la plaza de la CIUDAD VIEJA donde hay que reunirse con el guia del free tour.
El guía resulto ser un cubano refugiado con malas pulgas que nos endilgo a otro grupo con un espanol que se decía profesor del Instituto Cervantes. Argentinos todos, en marcha alrededor de la estatua de JAN HUSS quemado en la hoguera en el s.XV y ahi empezo el calvario...
Nuestro "profesor", enamorado de la historia de Praga, empezó rememorando las heroicas GUERRAS HUSSITAS del siglo XV, la invasión de los ricos alemanes, el sufrimiento del pueblo checo ...
A la media hora abandoné discretamente el "aula" con el propósito de nunca más caer en semejante dislate.
Desayuno tardío y en ruta a pie por la calle HUSOVA donde se puede admirar la impresionante estatua de CERNY "EL HOMBRE COLGADO",
al KARLOV MOST (puente del s. XIV SOBRE EL RÍO MOLDAVA) para llegar al CASTILLO, con sus 30 estatuas más o menos milagrosas. Que si tocas el perro, que si tocas la cruz... que si besas el santo. Suerte, suerte asegurada.
Llueve y el gentío con los paraguas y sus cámaras invaden el puente de los selfies japonicus.
Atravieso LA TORRE DEL PUENTE, dónde otrora se exhibían las cabezas de los rebeldes, CAMINO AL CASTILLO. Un olorcillo me revive y veo una cola a pie de calle. Es la dulcería de los TRDELNIK, esa pasta dulce como un canutillo, relleno de nata, mermelada, helado con pistachos y almendras picadas...
CÓMO RESISTIRSE? Claudico.
Sigo hasta la plaza de la catedral (Gótico tardío) que tantas vicisitudes tuvo que soportar desde el siglo XIV durante 6oo años. Llena de reyes de Bohemia, obispos, santos y hasta emperadores. Pero yo me conformo con LA PUERTA DORADA, escena del JUICIO FINAL con casi 40000 mosaicos venecianos.
Sigo subiendo y compro una entrada para seniors, terrazas, jardines. Recuerdo el CALLEJÓN DEL ORO que primero fuera diseñado para albergar a los GUARDIAS REALES en el s. XVI, más tarde a los ALQUIMISTAS y por algunos años a FRANZ KAFKA. La verdad sea dicha que no tiene mayor interés.
Bajo por las antiguas escaleras con la intención de coger el tranvía 22 y llegarme al metro, pero me equivoco y bajo antes en una plaza muy concurrida de gente local comiendo en terrazas cubiertas. Pienso "donde quiera que fueres, haz lo que vieres".
Así es que entro en un restaurante cerveceria y me pido una SVICKOVA (carne con una salsa naranja, dumplings, crema, cranberry... y una jarra pequeña que resultó enorme, llena de espuma al estilo checo.
Por hoy basta de experiencias, me busco un metro y empiezo mi jueguecito de transbordos hasta KOBYLISY. Menos mal que el transporte público es GRATIS PARA LOS MAYORES DE 65 años.
Compro para la cena en el super ALBERT de la estación del metro antes de volver a mi casa encantada en el bosque. Bah! No me cambiare pasado el primer susto.
FOTOS: Cortesía de GOOGLE
Hurra! Mi ordi se ha recuperado del baño monzónico.
ReplyDeleteAquí va el primer post de Praga...
Ayy! Esos hoteles, guesthouse o casas que al principio desprecias y, pasada una noche, racionalizas y dices "Pues no está tan mal".
ReplyDeletePasa, pasa. O me pasa, me pasa.