EN FERRY AL PARQUE NATURAL DA RIA FORMOSA (Portugal)

Descansada ya de la marcha “albuferiana”decido abrazarme a la Madre Naturaleza. Hace un frío peliagudo con una llovizna persistente que me hace recordar aquella expresión de “cala bobos” que no sé si todavía anda de boca en boca. Echo a correr cuesta abajo hasta la terminal de los ferrys y alcanzo a embarcarme en uno local que está a punto de salir para ILHA DESERTA. Es el ferry regular, local, nada de lujos estrambóticos para turistas que en poco más de media hora, por 5 Euros ida y vuelta me dejará en el embarcadero de Isla Desierta. Es un barco viejo, el suelo de planchas metálicas que me recuerdan mi crucero “local” por el río Yangtzé en China. Con el viento frío estamos todos apelotonados en la exigua zona cubierta del puente a salvo de la lluvia. Llega el flamante capitán, un viejo malhumorado que le ladra a su segundo que suelte ya el chicote sin más esperas y enfila mar adentro entre ese rosario de islotes que protegen a Faro de la furia del Atlántico. Llegamos, arrecia la lluvia y los tablones del embarcadero hacen competencia a pista de patinaje. Hay que subir hasta un faro, saltar el malecón para por encima de las dunas llegar a la inmensa playa de arena dorada bañada por el océano. Cielo plomizo de nubes amenazantes, las olas cabalgan sin descanso en su afán por apoderarse de ILHA DESERTA. Casi todos los viajeros se quedan amparados por el faro, algunos buscan el restaurante Estaminé, el único que presta servicio en este desierto; dos o tres parejas extienden sus bártulos en la arena dispuestos a dar buena cuenta de sus manjares y sus amores. Sigo andando hasta lo que parece el fin del mundo y apremiada por una necesidad desaguadora intento escalar y saltar el malecón otra vez por si entre las cabañas cerradas a cal y canto surgiera mi remedio. Nada. Solo una minúscula placita medio fagocitada por la arena invasora. De repente se abre una puerta en la cabaña del fondo y sale una mujer con su bolsa de la compra. Es una especie de almacén boca de lobo con unas cuantas cajas y baldas medio desiertas. “No tenemos bocadillos, eso en el verano. Si quiere agua y alguna galleta…” Vale. Al cerrar me explica que de allí sale un sendero entablado paralelo a la playa que va hasta el cabo Santa María, cosa de no estragar la delicada flora autóctona. Y se sonríe irónico. Sigo el sendero. Dos o tres cabañas construidas con toda serie de materiales de desecho esperan mejores tiempos. Un hombre fuma apoyado en una lavadora descuajeringada con su bicicleta junto a la cancela. Arrecia la lluvia y este maldito paraguas producto de museo Guggenheim no sirve de gran cosa así es que para cuando llego al Estaminé estoy ya como una sopa. La terraza cubierta está hasta los topes, pero veo que una familia está a punto de recoger bultos y vástagos aprovechando un respirito del aguacero. Pido como todo el mundo las famosas “frites” y un sándwich que resultó ser un matahambres contundente. Pan pan, queso de la región (Serra da Estrela/Azeitao), jamón no plastificado y unas salsitas de la mano de la cocinera engorrada resplandeciente. Me envuelven la mitad y salgo a matacaballo para alcanzar mi ferry que ya está acostando el embarcadero. ¡Pena de lluvia! ILHA DESERTA, volveré. FOTOS: Cortesía de GOOGLE

Comments

  1. Bueno bueno, ya le voy recuperando el aliento a este mi Blog...
    El frio y la lluvia tiene sus ventajas en estos paraisos turisticos: poca gente en el ferry y y la playa y las dunas para mi sola. El sendero entablado atraviesa paisajes surrealistas azotados por las rafagas rabiosas del atlantico. Era por abril de este ano.

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  2. Acab de desaparecer mi comentario y no tengo mas tiempo...
    Nos vemos

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  3. Eso te iba a decir, Igoa: No hay correspondencia entre el mal tiempo del que hablas en tu escrito y estas resplandecientes fotos. Cuando heentrado aquí, creía que las fotos eran tuyas. Luego, al llegar al final he visto que eran de Google. Bss!

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  4. Ay mi Emilio! Si las fotos fueran mías todo se vería desenfocado, descabezado y todo "des" imaginables.
    Pero, me toma su tiempito encontrar las fotos de mi corazón.bsss y gracias por pasarte por esta tu casa.

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  5. Por el mapa, parece un gran laberinto de canales e islas. Veo que pasaste hasta frío, pero en mi terruño dicen que: "Sarna con gusto no pica" ¡Mira que son bestias!. Besotes.
    [Sigo esperando mi "Principito" ¿Cuándo sera? (ji)].

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  6. No dices nada de si al final terminaste con el apremio.

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