COLOMBIA: PARQUE GALLINERAL Y CASCADAS JUAN CURÍ EN EL DEPARTAMENTO DE SANTANDER

 


 




Ya había recorrido Barichara a sol y sombra, desde los miradores del cañón hasta el río al ladito del polideportivo donde entrenaban los estudiantes a grito pelado.

Así es que hoy iría a SAN GIL en el bus de primera hora y de allí al parque y las cascadas. A este mamarracho de conductor no le da la gana de llevarnos hasta la Terminal de autobuses como es su deber, dice que tiene una urgencia y nos deja plantados. Un taxi “oportuno” salva la situación. La Terminal es bastante nueva y organizada, entonces aprovecho para comprar el billete para mañana temprano, es un decir, a TUNJA. “Es el autobús que viene de Bogotá, así es que no sabemos exactamente cuando llega, no antes de las 8 y media, claro.”

Pero no anticipemos, eso será mañana. Ya veremos.

Desciendo la cuesta hasta el río FONCE bajo un sol implacable preludio de lluvias torrenciales, como ayer después del almuerzo. Busco el PARQUE GALLINERAL, nombre curioso este y ya andaba yo imaginando locas gallinas cacareando y saltando de una ceiba otra. Pero no, resulta que este parque-islote fluvial de 4 Ha esta plantado con 1867 árboles (ceibas, higuerones, payandes), y de ellos el 80% son GALLINEROS en cuya ramas crecen los musgo (epifitas) TILLADESIA USNEOIDES como  cortinas de ensueño. Senderos empedrados, ceibas gigantes, heliconias exuberantes, puentes del amor, piscinas y restaurante. Menos mal que acababan de abrir y no había visitantes, solo unos obreros que preparaban un centro ceremonial dizque de la cultura GUANE. Me dicen que está en curso la nueva evaluación de la CAPACIDAD DE CARGA de los senderos para limitar el impacto ambiental de la afluencia turística.

En taquilla pregunté por “el balneario Pozo Azul” tan famoso hace unos pocos años. “Ay no, allí no vaya, no es como este nuestro. Lo ha cogido el Municipio y ni lo limpian, es peligroso además con la droga. Uno nunca sabe”.

“¿Para las cascadas?”

“No está muy lejos. Puede ir en taxi o agarrar una buseta a Chalala allá donde la estatua del indio. Ellos le dejan en el portón del PARQUE ECOLÓGICO y le recoge a la vuelta cualquiera de los que vengan a San Gil.”

La parada de las busetas esta rebosante, cada minuto llega una, descarga y asoma un tío vociferando el destino. “Es la suya, suba, yo también voy para Charala. Yo le aviso.” Dice la mujer de la niña de organdí y piruleta verdeada.

Empieza  la tormenta, la lluvia azota los cristales y el río se despeña amenazador. Espero que no cierren el parque. Todo encharcado, ni un alma por aquí. En la cafetería un joven todo músculos comiendo una hamburguesa rodeado de perros y pavos reales, dos a dos, pero los pavos son mas rápidos y cogen todos bocados… Se diría que les tienen miedo.

“¿Esta buena?” Para mí lo mismo, le digo a la mujer del delantal que asoma por la cristalera. Parece que ha parado de llover, así es que me afano y salgo disparada por el sendero de la catarata. Engañoso él, primerito empedrado y llanito entre herbazales, pero pronto se torna resbaloso y empinado, escaleras y mas escaleras de piedras mal asentadas con alguna soga, algunas veces, como barandilla quita miedos. Chorrean los helechos, los musgos, las ramas de los arboles me dan una rociada a cambio de su ayuda. Subo, subo, subo, faltan 600 metros, faltan 500 metros. Los carteles me parecen una trampa y de repente se empieza a escuchar el ruido de las aguas y tras un recodo traicionero  la cascada JUAN CURÍ en todo su esplendor a través de una vegetación lujuriante, esmeralda brillante con la reciente lluvia torrencial.

 


 


 

Vuelven algunos todos embarrados de haber escalado a lo alto de la cascada (120 metros) y me digo que por hoy basta de remojón y que me quedaré al borde de la poza esperando la vuelta.

El sol se asoma por un jirón de las nubes y me acompaña hasta la salida del parque. Chic chacl, chic chacl, chic chacl…

Al poco llega una buseta, la paro. Pasa por San Gil, me dejara en la Terminal y de allí podré coger el bus para Barichara.

Buena despedida de Guanenta.

FOTOS: CORTESIA DE GOOGLE

 

 

Comments

  1. Lindo este parque GALLINERAL sin gente, una joyita.

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  2. Muy bien, mi maharaní, descubriendo esa Colombia oculta "como si no hubiera un mañana". Estoy contigo: las visitas sin gente son más apetecibles, pero estamos en un mundo de 'turisteo' que no se puede evitar. No esta mal San Gil.
    Besos, guapísima.

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  3. Cómo se disfruta de un viaje exótico cuando es otro el que trajina con la mochila; amén, de que no me meto por esas verduras "lujuriantes" ni loca.

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