GUANE (COLOMBIA): CABRO Y FÓSILES DE MILLONES DE AÑOS

 

Había dejado atrás la vorágine de Cartagena de Indias y como el Parque Nacional Tayrona estaba cerrado para descanso y recuperación de la Madre Naturaleza decidí llegarme hasta BARICHARA en el departamento de SANTANDER.

Un vuelo lowcost a Bucaramanga, la capital del departamento, me acercó a mi destino donde me esperaba Luis Alfonso que habría de llevarme hasta el Hospedaje que había reservado en Barichara.

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La carretera es espectacular, de frondosa vegetación y cuando se acerca y atraviesa el CANON DE CHICAMOCHA se queda uno sin palabras ante la grandiosidad, que con una profundidad de hasta 2000 metros es el segundo cañón más importante del mundo.

Suerte tuvimos que no había muchos camiones mastodónticos con sus chimeneas fumantes  atravesando el cañón a la hora del almuerzo, así llegamos a la hora prevista a EL ZAGUAN, mi casa santandereana por cuatro días.

“¿Van a ir a GUANE? Es mejor que vaya directamente mañana porque anuncian tormenta y con la lluvia las piedras del camino se ponen resbalosas.”

 

 Amaneció medio nublado, subí a la plaza Bolívar y allí busqué la piedra fundadora del CAMINO REAL, bueno, la que han colocado recientemente para guía de caminantes. Cinco kilómetros y medio, cuestas, llanos, sombras, sol picante, abrasador por entre los jirones de las nubes y piedras, piedrones habría que decir, mal asentadas que te fuerzan  a bajar la cabeza y calcular donde pones el pie si no quieres torcerte los tobillos y terminar arrastrándote como sierpe, que allí no hay dios que te salve. En todo el recorrido sólo me topé con un chico del País Vasco y una pareja de jóvenes, él catalán de Mexico y ella colombiana de Cali con su perro.

Atenazándome la sed descubro una madera que indica venta de bebidas frescas allí abajo por una finca. Compro algo. Más adelante un viejillo etéreo ha colocado un puesto de aguas salido como por encanto de una casa misteriosa. Le compro dos botellas y charlamos un ratito. Me dice que poca gente transita por este camino ahora desde que hicieron la carretera alquitranada y que menos mal que el gobierno la ha arreglado últimamente con eso del turismo. Antiguamente la gente de las fincas iba en CHOCATOS, o descalzos con los zapatos en la mano para no dañarlos los que no tenían caballería.

Finalmente llego a GUANE y mi sorpresa es mayúscula. Apenas dos calles de casas encaladas y tejas, la iglesia de Santa Lucía en una plaza enorme y somnolienta al amparo de unos árboles centenarios. Tengo que descubrir el secreto.

 

 

Lo más impresionante es el museo de FOSILES que datan de 120 millones de años. También se exhibe alguna artesanía de FIQUE Y CERAMICA  de la cultura Guane.

Ya medio desmayada busco el restaurante aconsejado para comer, pero todo está cerrado a cal y canto. Me dicen que solo abren sábados y domingos para los turistas de Bucaramanga. “Hoy, quizás, podría comer algo en casa de doña Lucinda en la plaza.” Comedor minúsculo a pie de calle, patio florido y la doña recitando bajito sus delicias. Cabro será, como usted lo prepare. Entonces con pepitoria, arepita, ensalada y aguapanela será,

 

Resultó que el cabro lo cuecen primero con hierbas y luego le dan un toque de parrilla… La pepitoria con sus cositas medio negras en el arroz me da mala espina y acierto, que la preparan con sangre de gallina, de eso me entero al día siguiente y casi echo la papilla del destete.

Me dice la doña que conviene montarse ya en la buseta por si aparece más gente y lueguito no habrá sitio y es duro ir de pie con tanta curva.

Así me despido de GUANE que más tarde supe que había sido fundada en el antiguo sitio INDIGENA de MOCORA a principios del  siglo XVII para concentrar a los indios guanes sobrevivientes de la represión y “protegerlos, civilizarlos y adoctrinarlos”, en lo que se llamaría un RESGUARDO.

https://es.wikipedia.org/wiki/Resguardo_ind%C3%ADgena

 

BARICHARA SE FUNDÓ por un “milagro” 100 años mas tarde y fue poblada por blancos y mestizos perseguidores de los auríferos de aquellas tierras. Pero eso será para otro dia.

 

FOTOS: Cortesía de GOOGLE